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La NSSF®, Asociación Comercial de la Industria de Armas de Fuego, insta al presidente electo Donald Trump a tomar medidas decisivas para disolver la Oficina de Prevención de la Violencia Armada de la Casa Blanca y poner fin a los esfuerzos financiados por el gobierno para infringir los derechos constitucionalmente garantizados de la Segunda Enmienda de los ciudadanos respetuosos de la ley. Esta oficina, instalada bajo el mandato del presidente Joe Biden, nunca abordó el uso indebido delictivo de las armas de fuego. En cambio, despilfarró el dinero de los contribuyentes y empleó a antiguos grupos de presión del control de armas para minimizar los derechos de los estadounidenses a poseer y portar armas y proponer políticas para acosar y perjudicar a la industria estadounidense de armas de fuego y municiones.
El presidente electo Trump podría considerar la sustitución de esta oficina por otra dedicada al avance y la preservación de la Segunda Enmienda.
«El presidente electo Trump tiene la capacidad de mantenerse firme con los defensores de la Segunda Enmienda que respetan la ley y acabar con este abuso sin precedentes de la autoridad gubernamental que se ha utilizado como instrumento contundente contra los derechos protegidos por la Constitución de EE.UU.», dijo Lawrence G. Keane, Vicepresidente Senior y Consejero General de la NSSF. »En ningún otro lugar, dentro del Gobierno de EE.UU., se obliga a los contribuyentes a financiar esfuerzos para denigrar sus derechos protegidos por la ley. La administración Biden-Harris ha utilizado esta oficina para intentar justificar sus ataques inconstitucionales y de todo el gobierno contra los derechos de la Segunda Enmienda y contra la industria que hace posible el ejercicio de esos derechos. Esta oficina debe dejar de existir después del 20 de enero de 2025».
La administración Biden-Harris creó la Oficina de Prevención de la Violencia Armada de la Casa Blanca en septiembre de 2023, bajo la supervisión directa de la vicepresidenta Kamala Harris como «zar del control de armas». Desde esta oficina, la administración Biden-Harris promulgó posiciones políticas atrozmente contrarias a los derechos de los ciudadanos respetuosos de la ley. Con Stefanie Feldman como directora, una vez se jactó en X de que el presidente Biden derrotaría a los fabricantes de armas de fuego, a los que una vez calificó de «el enemigo», revocando la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas (PLCAA). Publicó: «Como presidente, volverá a derrotarlos. Y derogará la absurda protección de la responsabilidad de los fabricantes de armas».
Greg Jackson es Asistente Especial del Presidente y Director Adjunto, y anteriormente fue defensor del control de armas para el Fondo de Acción por la Justicia Comunitaria de la Fundación Tides, de extrema izquierda y respaldada por George Soros.
En la Oficina de Prevención de la Violencia Armada de la Casa Blanca también trabaja Rob Wilcox, antiguo miembro del grupo de presión Everytown for Gun Safety, del multimillonario antiarmas Michael Bloomberg. Everytown apoya la prohibición de clases enteras de armas de fuego y la quiebra de la industria de armas de fuego y municiones mediante juicios frívolos.
La Oficina de Prevención de la Violencia Armada de la Casa Blanca nunca abordó los problemas del uso indebido de las armas de fuego por parte de delincuentes, sino que participó en el desacertado ataque del presidente Biden a la financiación de los cursos de seguridad para cazadores en las escuelas públicas, que fue bloqueado por el Congreso, y está envuelta en un escándalo de connivencia con Everytown for Gun Safety para obligar a GLOCK, Inc. a modificar los diseños de las pistolas y se coordinó con la ciudad de Chicago para presentar una demanda frívola cuando la empresa se negó a ceder a la presión corrupta. La Oficina de Prevención de la Violencia Armada de la Casa Blanca está siendo investigada por el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes de EEUU. Hasta la fecha, esta oficina, junto con la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), aún no han cumplido las citaciones emitidas por el Presidente del Comité de Supervisión de la Cámara, James Comer (R-Ky.).
La NSSF es la asociación comercial del sector de las armas de fuego. Su misión es promover, proteger y preservar la caza y los deportes de tiro. Formada en 1961, la NSSF cuenta con miles de miembros entre fabricantes, distribuidores, minoristas de armas de fuego, campos de tiro, organizaciones de deportistas y editores de todo el país. Para más información, visita nssf.org.